viernes, 27 de noviembre de 2009

Pausa


Amiga,

Releí la entrada que escribí ayer y me di cuenta —con horror— que me estoy repitiendo. No es lo mismo repetirse de manera inadvertida que repetirse a consciencia. ¿No te parece?

Cuando te repites sin darte cuenta significa que tu cerebro ha dejado de recibir nueva información y se ha encerrado a manosearse a sí mismo. No me gusta nada esa idea. Es el signo más claro de vejez, de decadencia.

Tal vez sea hora de hacer una pausa en esta bitácora y escribir sólo cuando tenga algo que decir que no sea una senil repetición de lo ya dicho.

Hasta entonces, amiga,

r

No hay comentarios: